Han pasado más de cinco años desde que Coralys Rodríguez comenzó su carrera como diseñadora industrial y desde entonces ha experimentado el gran apogeo de su pasión. Esta pasión centrada en la madera y el diseño, comenzó en temprana edad gracias a la influencia de su padre, quien es ebanista y artesano certificado. Desarrolló sus destrezas manuales y artesanales en el taller de él , y posteriormente estudió Diseño Industrial en la Escuela de Artes Plásticas de San Juan, graduándose en el 2009. Luego de culminar sus estudios, trabajó diseñando muebles para el escultor y diseñador industrial, Andrés Salas. A mediados del 2011, su padre tuvo la inquietud de traer al mercado del diseño industrial un producto nuevo y fácil de comercializar. Es por esto que se dan la tarea de investigar y educarse en las distintas opciones disponibles dentro del mercado, por lo que surge la idea del diseño de gafas de madera. “Las gafas son un producto necesario en el trópico debido a la gran exposición solar constante” – mencionó Coralys. Para ese tiempo no existía dicho diseño en Puerto Rico, convirtiéndola en la primera diseñadora en ponerlo en juego.
El entusiasmo de ambos los llevó a un ligero preparamiento de su taller e identidad actual. “Nosotros hemos sido siempre self-thought” – comentó Coralys acerca de la filosofía que tienen en el taller. Al igual que para conocer el mercado y las opciones disponibles, investigaron y se educaron en plenitud sobre los materiales primarios a usarse (madera y lentes), contactando luthiers, aserraderos locales y laboratorios ópticos, y la maquinaria necesaria para confeccionar el producto, como la cortadora láser y la máquina para preparar los lentes. El periodo entre el 2011 y el 2013 fue uno de prototipos y perfeccionamiento del proceso de confección de los productos. En octubre del 2013, la revista Área hace una reseña sobre Coralys, siendo esta la primera vez donde se habla sobre los prototipos de la marca. A mediados de noviembre de dicho año, Raw Eyewear hace su debut en la feria de diseño industrial Boom Fair, exponiendo sus primeros tres modelos. Gracias a esta feria obtuvieron una excelente reacción del público, dentro del cual le ofrecieron comisiones e invitaciones a vender los productos en distintas tiendas.
El éxito de Raw Eyewear en tan poco tiempo ha sido consecuencia del gran esfuerzo en el área de diseño y confección que el equipo de trabajo ha realizado. El equipo consta de Coralys y su padre como diseñadores principales, dos estudiantes de Diseño Industrial: una Diseñadora Industrial y una Escultora de madera. La etapa de diseño comienza con la consideración de las especificaciones y regulaciones establecidas por la ANSI (American National Standards Institute), seguido por escoger uno de los diseños más populares y clásicos de gafas, por ejemplo el modelo Ray-Ban, y finalmente por bocetos y dibujos a manos de la idea que se desarrolle. “Yo veo la gafa en partes y las voy diseñando de forma independiente” – comentó Coralys sobre su proceso de diseño. Una vez tienen los planos preliminares, los pasan a digital y confeccionan maquetas de matboard, material que simula la flexibilidad de la madera, con las cuales perfeccionan el prototipo. Por otro lado, también cuentan con el diseño de monturas para espejuelos, pero estos solo se diseñan por comisión y las recetas las realizan con un laboratorio óptico.
El proceso de diseño y el de producción van de la mano y son paralelos. Para la producción, toman una semana que consta en visitar los aserraderos locales, obtener las maderas deseadas y trabajarlas hasta obtener las escalas y grosores necesarios para confección. Las maderas que utilizan son: Caoba, Capá Prieto, Cedro (Macho y Rojo), Laurel, Acacia, Majó, Guaraguao, Maga y Almendro; y para las gafas de edición especial: María, Ausubo, Guayarán, Aceitillo y Moralón. La madera es su materia prima y la trabajan desde lo crudo, de ahí proviene la identidad y nombre Raw Eyewear; la consideran un material noble, tropical y que no pasa de moda. “Queremos crear una conciencia verde y sustentable con nuestros productos, y que se conozca del gran desperdicio que hay de madera en Puerto Rico” – señaló Coralys sobre la postura del taller respecto a los materiales que utilizan. Es por esto que aprovechan el 100% de los materiales, reutilizando los sobrantes en todo momento.
La confección artesanal de una gafa toma cuatro días al seleccionarse un diseño predeterminado. La meta del taller es poder confeccionar entre 12 y 15 gafas por semana, para un total de 45 a 60 mensualmente. La confección abarca desde el diseño de la gafa hasta su estuche, empaque y exportación. Los estuches son hechos de telas locales y confeccionados por una costurera local; los empaques son hechos de cartón, identificados con el modelo de la gafa y estampa de la marca cortados con la cortadora láser, y ensamblados en el taller manualmente. Para finalizar, el empaque cuenta con una hoja de papel verde que contiene la presentación e instrucciones de mantenimiento del producto. El papel es un producto confeccionado con distintas semillas y proveniente de Napal, y la exportación de los productos ha sido a Estados Unidos hasta el momento.
Raw Eyewear cuenta con siete modelos: Viejo San Juan, Vieques, Culebra, Camuy, Guajataca, Yunque, Garita I y Garita II, disponibles en cinco tiendas. Sin embargo, se encuentran desarrollando los modelos Santurce, Mercedita, Condado, Palomino y Seven Seas. Actualmente, pertenece a la asociación de productos Hecho en Puerto Rico y recientemente fue parte de una campaña para Universal Insurance. Coralys y Raw Eyewear, se preparan para su segunda participación en Boom Fair donde harán mención de sus nuevas intenciones con la marca y una línea de diseño complementaria a la de gafas, haciendo énfasis en siempre ir más allá de lo estético y el diseño.